Estimados y tozudos lectores:
Recién hemos podido ingresar a nuestra oficina después de mucho tiempo. Sucedió, momentos después de la última publicación (la número 98), que se nos cerró la puerta cuando fuimos a atender el llamado del timbre. No pudimos conseguir un "llaverista" por el hecho que no existe esa palabra. Cuando un simpático desconocido nos aclaró que lo que buscamos era un "Cerrajero", comprendimos que habíamos perdido mucho tiempo.
Gracias a que conocemos vuestra paciencia y tolerancia, supimos que no nos abandonarían si dejábamos de publicar nuestras exquisitas páginas. Por lo tanto, siendo consecuente con nuestro pensamiento, decidimos realizar un viaje sabático (que duró todos los días de las semanas además del sábado) y volver hace un rato.
Para nuestra mayor sorpresa, advertimos que estamos publicando la publicación publicada número 99. El problema está en que no quisimos festejar la publicación número cien justo en la publicación número cien. Y festejar las cien publicaciones en la publicación número 101 no tiene mucho sentido y generaría demasiada confusión. En conclusión decidimos publicar la celebración antes y así terminar la disputa.
Por eso nos autofelicitamos por las cien publicaciones que se cumplirán en la siguiente publicación.
Por ahora los dejamos con el festejo, porque están tocando el timbre de la oficina. Continúe brindando, siempre.
Reverenciales saludos, los Ensañados.
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